• Ir a navegación principal
  • Ir al contenido principal

Estilados

El Blog de Miguel Medina

  • Artículos
  • Sobre Mí
  • Libros
  • Recursos
  • Apoyo

Cómo Tomar Decisiones que Multiplican Tu Productividad y Reducen el Estrés

21/09/2019 Por Miguel Medina 2 comentarios

Llega el fin de semana y me dispongo a pasarlo fuera como sucede de forma habitual. Lo lógico seria pensar en lo que voy a hacer, pero lo que más me estresa sucede antes siquiera de salir de casa. La temida pregunta al preparar el equipaje: «¿Qué ropa me llevo?»

Sé qué me voy a acabar poniendo, pues tras tantas veces con el mismo dilema ya tomé la decisión hace tiempo de tener un armario minimalista, aún así las mismas preguntas saltan a mi mente. ¿Pasaré frío? ¿Calor? ¿Iré demasiado arreglado? ¿Demasiado poco? ¿Llevo calzado deportivo?… todo para acabar llevando prácticamente la misma ropa de siempre, con una variación mínima que nadie va a notar de todas formas.

Tomar decisiones puede ser un proceso doloroso, principalmente por el miedo al arrepentimiento, o peor aún, por el miedo al posible arrepentimiento. Con ayuda de Barry Schwarz’s y su libro La paradoja de la elección: Por qué más es menos (inglés), he decidido convertir el proceso de toma de decisiones que es a menudo abrumador, en un sistema que reduzca el estrés y multiplique la efectividad de mis decisiones.

Sigue leyendo si quieres conocer cómo puedes aplicarlo en tu vida.

El Coste de Tomar Decisiones

Cuando escuchas la palabra coste lo primero que viene a la cabeza es el dinero, pero el dinero es sólo un recurso. El dinero es virtualmente ilimitado (puede que no en nuestro caso, pero siempre se puede generar más), mientras que otros recursos más valiosos no lo son y no le solemos dar la importancia que merecen:

  1. Tiempo
  2. Energía e Interés ➝ Atención

¿Qué significa esto? este concepto, que llamo «el triángulo de la riqueza», Puedes tener la piscina más agradable del mundo que si siempre llegas a casa muy cansado no vas tener energía para nadar.

Por otro lado, piensa en las redes sociales, en compañías gigantes como Facebook o Google, su negocio es el de la atención. Sólo les interesa que veas y cliques en los anuncios. Solo con ver los beneficios de esas empresas te da una idea de lo importante que es tu atención.

Este estilo de vida simple y minimalista de tomar decisiones se convierte en algo muy atractivo si tienes en cuenta estos factores:

  1. A más opciones, más posibilidades de arrepentimiento y menos posibilidades de quedar satisfecho con tu elección.
  2. El tiempo y la atención que gastas en tomar una decisión no puedes utilizarlo en el resultado de esa decisión.
  3. La atención no sirve sólo para aprovechar el resultado sino también para disfrutarlo.

Probablemente nunca te enfrentes a una decisión a «vida o muerte» que cambie tu vida para siempre. Serán las pequeñas decisiones que tomas cada día las que te acercan o te alejan de donde quieres estar, las que definen en quién te conviertes.

Llegamos entonces a la conclusión de que tener muchas opciones donde elegir te hará sentir más abrumado, menos satisfecho y menos productivo.

La solución pasa por limitar nuestras opciones de forma positiva. 

¿Cómo lo haces? Puedes seguir un sistema que te permita eliminar todas las decisiones posibles, liberando todo el interés y tiempo posible.

Reglas para Minimizar el Estrés y Multiplicar la Efectividad de Las Decisiones

​1. Satisface Más, Maximiza Menos

Estamos acostumbrados a compararnos con los demás, a buscar «lo mejor». Mientras más conectados estamos con el resto del mundo, más personas y personajes tenemos con los que compararnos. Esto nos hace mucho daño.

Para quedar realmente satisfecho con tu elección necesitas tener claro cuales son tus metas y objetivos, y compararte con tu meta final y no con todas las posibilidades que existen. Y esto no es sencillo.

Una forma de entrenar es practicar el aprecio por las cosas que tienes. Practicar la gratitud. Puedes hacerlo de varias formas:

  1. Cada mañana o cada noche, apunta en una libreta las 3 cosas de las que estás agradecido. No tiene que ser todo cosas grandes, piensa en el rayo de sol que entra por la ventana, lo bueno que estaba el desayuno, la suerte que tienes de tener a tu familia o lo bonita que es la sonrisa de tu vecina…
  2. Siéntate en posición de meditación (cómo te sientas normalmente es una posición de meditación), sólo que en lugar de concentrarte en la respiración, piensa en lo que estás agradecido. De nuevo, pueden ser cosas grandes o cosas pequeñas, son igual de importantes.

Recuerda que el arrepentimiento es tomar decisiones en tiempo pasado. Apreciando lo que tienes y eliminando las quejas, estarás eliminando también el arrepentimiento.

2. Automatiza con Reglas Todas las Decisiones Posibles

A la hora de tomar una decisión siempre existen al menos 2 alternativas: hacer algo o no hacer nada, por lo que la primera pregunta que has de hacerte es: ¿Es necesario que tome una decisión?

No significa que no debas tomar una decisión, significa que puedes hacerlo de forma automática. Fíjate en esta cita:

Cada sí debe ser defendido por mil noes.

— Jeff Walker

¿Y si tenemos unas reglas que filtren esos mil noes por nosotros?

Lo primero que haremos será comprobar si el problema es genérico o es una excepción. 

Si es genérico, lo resolveremos con reglas y principios. Si el problema es excepcional, utiliza el tiempo y la atención que has liberado con las decisiones que has tomado de forma automática.

Puedes seguir este proceso en el caso de tener que tomar una decisión importante o difícil:

  1. Piensa despacio para que puedas tomar nota de los criterios que estás usando para tomar la decisión. 
  2. Escribe esos criterios como principios. 
  3. Piensa y refina esos principios cada vez que debas tomar una decisión similar.

Mientras más detalladas sean las reglas más efectivas serán las «no decisiones».

Es importante diferenciar entre aquí recreación y obligación. No hay razón para buscar innovación cuando no sea necesario. Para eso están las rutinas, que al tratarse de un proceso continuo que puedes analizar y optimizar constantemente, te permite innovar donde sea más valioso.

Por mi parte, es en los momentos de entretenimiento es dónde me permito innovar y experimentar. Puede ser preparar una cena exótica, una excursión a un lugar nuevo o probar algo que no haya probado nunca. Es en estos momentos donde el atractivo lo pone la variedad.

3. Toma Decisiones No Definitivas lo Más Rápido Posible

Si lo piensas, una de las primeras preguntas que haces al comprar en una tienda es: ¿Se puede devolver? o piensa en qué hace a El Corte Inglés especial. Su política de devolución.

Lo que probablemente no comprendas es que el propio hecho de poder cambiar de opinión hace más probable que quieras cambiar la decisión. Le estás dando a tu subconsciente 30 o 60 días para encontrar una razón por la cual no estar satisfecho con tu compra, con el coste mental que eso tiene.

Una solución es hacer estas decisiones definitivas. Una vez has dejado claro que vas a quedarte con lo que elijas, tu mente dejará de buscar algo mejor, y se centrará en buscar la forma de aprovechar y disfrutar lo que has elegido.

Está claro que decisiones como la carrera que vas a estudiar o la casa que vas a comprar no se pueden tomar a la ligera, pero para la gran mayoría de decisiones puedes limitar tus opciones de estas 3 formas:

  1. Opciones. No considerar más de 3 alternativas.
  2. Tiempo. No dedicar más de 20 minutos a tomar la decisión.
  3. Dinero. Dependiendo de tus ingresos, hacer definitiva la decisión si algo cuesta menos de 20, 50 o 100€ o sus posibles daños son equivalentes a esa cantidad.

4. Si se Trata de una Decisión Incómoda, Actúa

No pospongas decisiones o las dejes abiertas sólo para evitar conversaciones incómodas. Te aseguro que el coste de posponer una decisión es superior al de afrontar las consecuencias.

Si te da miedo, es que vas en la dirección correcta.

A veces tendrás que decidir si hacer una actividad o si quedar o no con alguien. Si puedes/quieres hacerlo adelante, si no quieres o no estás seguro, rechaza pero deja abierta la posibilidad de cambiar de idea.

5. No Provoques Deliberación Antes de Poder Actuar

Te vas de escapada de fin de semana a casa en la playa. Justo al sentarte en la arena, decides mirar el correo, para descubrir un problema que no vas a poder solucionar hasta el lunes. ¿Vas a poder disfrutar de tu escapada? O vas a estar pensando continuamente en el problema esos días.

Limitar el tiempo que dedicas a consultar el correo y el móvil en general es importante en general, pero más aún en tu tiempo libre.

—

Comprende que no se trata de evitar tomar decisiones, ese no es el problema. Por ejemplo, el trabajo de un ejecutivo consiste en tomar decisiones. Se trata de simplificar el proceso.

El tiempo que empleamos en analizar una y otra vez cada decisión, comparándola con otras opciones (a veces casi infinitas), es lo que consume nuestra atención, nuestra energía. Es el tiempo invertido en cada decisión, no el número de decisiones, lo que se debe optimizar.

Pon como ejemplo tu dieta. Si dedicas 2 horas a definir cómo van a ser tus comidas a partir de ahora y qué alimentos necesitas semanalmente, el tiempo que dedicas a hacer la lista de la compra y comprar en el supermercado se puede reducir de 1 hora a 30 minutos semanales. En un mes habrás recuperado el tiempo invertido y a partir de ahí, podrás disfrutar de más tiempo libre cada mes de forma sencilla.

Ahora te toca a ti, empieza aplicando algunos de estos principios con decisiones rápidas y reversibles en tu día a día. Comprobarás que aumentará tu satisfacción y tu productividad, recudiendo además el estrés.

—

Artículos Recomendados:

– La Guía Definitiva para Crear y Publicar Cualquier Proyecto

– Estoicismo como Filosofía de Vida

– Cómo la Técnica Pomodoro Te Ayuda a No Procrastinar

Interacciones con los lectores

Comentarios

  1. Virginia dice

    21/09/2019 en 7:44 pm

    Mis conclusiones:
    1.Si te seduce, hazlo.
    2.A lo hecho, pecho.
    3.Focaliza y simplifica el resto.
    4.Avanza casillas hasta tu meta.
    5.Siempre se puede cambiar la meta.

    Responder
    • Miguel Medina dice

      22/09/2019 en 12:56 pm

      Básicamente. Si además consigues automatizar las decisiones poco importantes, premio.

      Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Privacidad | Aviso legal | Contacto